Tras la eliminación de las cuentas en Twitter y el bloqueo de Facebook al Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Inició un cerco mediático entorno al mandatario estadounidense.
Estas acciones llegan después del asalto al Congreso protagonizado, presuntamente por simpatizantes del presidente saliente, Trump.
Por lo que Google decidió eliminar de su catálogo de aplicaciones a la red social Parler, pues aseguran que se convirtió en el refugio de seguidores de la extrema derecha cuyos contenidos incumplen las normas contra el discurso de odio y la violencia.
Trump cometió el error d solo amenazar y nunca haber regulado las redes q ya deben muchas no solo contra él,sino la invasión a mansalva dla privacidad y censura y acoso q nosotros mismos hemos sufrido solo x ser seguidores d AMLO y apoyarlo en redes. https://t.co/MskTjoMgMm
— Chise Shion (@ChicShion) January 9, 2021
De acuerdo con Milenio, el gran “boom” de Parler, llegó después de las elecciones del pasado noviembre, fecha desde la que ha duplicado sus usuarios hasta los 10 millones, según la empresa.
La red social no prohíbe el discurso de odio ni tiene ningún tipo de filtro contra las informaciones falsas, aunque sí veta el spam y actividades ilegales.
Muy preocupante que Trump haya sido censurado en las redes sociales. La restricción sólo le debería corresponder al Estado quien es representante del pueblo. 🔴No de particulares que actúan unilateralmente y acorde a sus intereses,🔴 en este caso Facebook y Twitter #WeAreTrump pic.twitter.com/sjw0WvSEbJ
— ALFREDOMATTA (@ALFREDOMATT4) January 9, 2021
El cerco contra los seguidores de Trump, ocurrió desde el pasado viernes, cuando google retiró la aplicación de Parler de su tienda virtual y en la noche del sábado, Apple le siguió los pasos, tras haber dado a la empresa 24 horas para implementar un plan de moderación en su plataforma.
Finalmente, Amazon se unió al bloqueo de la plataforma e informó a Parler de que a partir de la noche de este domingo dejará de darle servicios de alojamiento web, lo que supondría que la red social quede inaccesible para sus usuarios a menos que encuentre un nuevo proveedor, no sólo a través de su aplicación para móviles sino también a través de navegadores web.
